Asimismo, la asociación ha señalado que desde que en 2013 firmara el primer convenio de colaboración con INVESAGA de la Universidad de Santiago de Compostela para el seguimiento sanitario de los corzos españoles, "han sido muchos los resultados parciales que se han ido produciendo y de los cuales se ha dado activa cuenta a los principales agentes responsables de la gestión de las poblaciones".
Igualmente, ha apuntado que, de todas los agentes infecciosos detectados en los corzos ibéricos (Sarcocystis spp, virus de Schmallenberg y la ya conocida Cephenemyia stimulator, entre otros patógenos) destaca una "importante incidencia" de agentes zoonóticos tales como Toxoplasma gondii y Anaplasma phagocitophylum que podrían tener gran relevancia en el medio natural y en la salud pública.
Por último, la asociación ha señalado que el corzo es un animal centinela y los datos obtenidos revelan que algo está pasando para que las tasas de prevalencia estén evolucionando como lo están haciendo, y que tiene relación con cambios en las especies vector y en los hospedadores definitivos.