Registran la casa de Godella en busca del arma con el que golpearon a los niños en la cabeza

Cuatro al día 21/03/2019 08:07

Mientras los presuntos parricidas de Godella siguen en la cárcel de forma preventiva, acusados del asesinato de sus hijos de tres años y cinco meses, los investigadores buscan con qué los mataron. Han registrado la finca palmo a palmo y se han llevado dos palos, uno de ellos estaba en un pozo cerca a las tumbas que improvisó la madre, y una azada.

Los forenses han determinado que los niños murieron de fuertes golpes en la cabeza, que le causaron traumatismos craneoencefálicos, provocados con algún objeto pesado y cilíndrico.

El padre en la cárcel se ha mostrado tranquilo. Insiste en que no mató a los niños y que no escuchó nada, que cuando se levantó ya no estaban en la casa ni María, ni los pequeños. Y los investigadores le creen. Los presos sombra que lo acompañan aseguran que no habla de sus hijos. Le ha pedido a su familia que se traslade a Valencia para ayudarle con la defensa.

María ha tendio su primer altercado. Quería que le quitaran las dos presas de apoyo porque tenía miedo de matarlas según dijo y empezó a correr histérica intentando escapar gritando que quería ver sus hijos.

La tuvieron que atar incluso en una celda especial de seguridad que tiene una pared de cristal. Está a la espera de las pruebas psiquíatricas pero no está medicada ni diagnosticada. Según su marido, esos episodios de rabia eran frecuentes. Él no pensó que acabaría matando a sus hijos dijo, si no –asegura- habría intervenido como pretendía Noemí, la abuela de los pequeños.