El animal fue rescatado de un criadero en muy malas condiciones, pero varios meses después, y gracias al mimo de sus cuidadores, este poni ha dado un cambio radical. Martha, que así se llama, con apenas cinco meses estaba herida y no podía andar por una deformación en las patas, pero, tras un intenso tratamiento, han conseguido lo que parecía imposible, que ahora esté así: corriendo de un lado a otro sana y feliz.