Vera Williams murió por las hemorragias intestinales que padeció durante días y que ningún facultativo del servicio de urgencias del citado hospital supo ver a tiempo.
La primera vez que Williams acudió a este departamento del Glan Clwyd fue en octubre del año pasado según informa Daily Post. En aquella ocasión el facultativo que la examinó no vio nada extraño y la envió a casa.
Tras persistir las molestias en su garganta y aparato digestivo, la mujer regresó a urgencias donde fue vista por otro médico. En esta ocasión la paciente le contó que le dolía el cuello aunque no dijó nada de sus molestias internas por lo que le recetaron antibióticos.
Finalmente, menos de 24 horas después tuvo que volver a urgencias ya que tosía sangre. Al ralizarle una tomografía se vio que tenía el rotura de esófago que le estaba provocando un encharcamiento de los intestinos.
A pesar de este diagnótico, nada se pudo hacer por salvar la vida de Vera Williams que falleció como consecuencia de esta hemorragia masiva.
Una investigación abierta con posterioridad para determinar las posibles responsabilidades por el fallecimiento de esta mujer ha exonerado a los médicos que trataron a Vera Williams.
Aseguran que actuaron correctamente y aplicaron el protocolo de forma acertada y que accidentes como el ocurrido en este caso solo se dan en el Reino Unido en tres de cada millón de veces.