Supervivientes de la matanza de Utoya regresan a la isla

cuatro.com 20/08/2011 15:04

Más de 700 supervivientes de la matanza del 22 de julio en Noruega, vuelven por primera vez al lugar de los hechos. Tendrán que revivir aquel fatídico día en el que vieron morir a sus amigos o hacerse los muertos para salvar su propia vida.

"Sé que va a ser un día muy duro, pero también sé que me va a servir para encarar el futuro", ha asegurado Adrian Pracon, de 21 años de edad, uno de estos supervivientes.

El joven vio al autor de la masacre en dos oportunidades en esta pequeña isla de 0,12 km2 con forma de corazón (vista desde un avión). La primera vez fue después de que Pracon decidiera permanecer en la isla, por considerar que no podría escaparse nadando.

"Cuando volví a la orilla, él estaba ahí, a cinco o diez metros de donde estaba yo, disparando a los que intentaban escaparse nadando. Se dio vuelta y me apuntó con el arma", recordó Pracon.

"Yo estaba agotado y sólo atiné a decirle: 'no dispares'. Pareció recapacitar y se fue", agregó.

Minutos después, casi en el mismo lugar, Pracon se hallaba con varios jóvenes más. "Me había tirado al suelo y me hacía el muerto. Igual me disparó para asegurarse de que estuviera muerto. Pienso que me apuntó a la cabeza, pero le erró y me dio en el hombro", declaró.

Anders Behring Breivik confesó haber realizado el doble ataque que dejó 77 muertos el pasado 22 de julio. La policía tardó una hora en detenerlo, desde que empezó a recibir las primeras llamadas de personas en Utoya alertando del tiroteo.

Una hora y media antes de iniciar la matanza en la isla, el autor confeso de los hechos, que se había declarado en una cruzada contra el islam y el multiculturalismo en Europa, había accionado una bomba situada en un camioneta aparcada cerca de la sede del gobierno, causando ocho muertos.

Paseos, flores y velas

Ayer fueron los familiares de las víctimas los que recorrieron la isla y hoy lo han hecho los supervivientes de la masacre. Han podido recorrerla y depositar velas y flores. Policías, médicos, personal de asistencia psicológica y de la Cruz Roja acompañarán al más de un millar de personas que se acercarán a Utøya, entre supervivientes y acompañantes, que aceptaron la propuesta del Gobierno, que ya ha anunciado no obstante que habrá otra visita similar en otoño