De la nueva ayuda, que se suma a los 21 millones previamente anunciados por la UE para ayudar a la comunidad rohingya en Birmania y los refugiados en Bangladesh, cinco millones cubrirán las necesidades más urgentes de los refugiados y las comunidades de acogida en Bangladesh, otros cinco millones permitirán ayudar a registrar a los refugiados que llegan al país vecino y otros 20 millones contribuirán a acciones para apoyar la recuperación temprana y el desarrollo en el país.
"Los rohingyas no se merecen menos que cualquier otro ser humano en el mundo. Se merecen un futuro. Tenemos una obligación moral de ayudar a dar a esta gente esperanza", ha defendido el comisario de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides, que ha anunciado la nueva ayuda comunitaria en Ginebra.
El comisario, que visitará la próxima semana Bangladesh para comprobar la situación de los refugiados rohingyas de primera mano y visitar proyectos de ayuda de la UE, ha precisado que la ayuda humanitaria europea contribuirá a garantizar bienes básicos como agua, servicios sanitarios, cuidados médicos, alimentos, protección y educación para la comunidad rohingya que "ha sufrido durante demasiado tiempo".
Aunque la prioridad debe ser crear las condiciones para permitir el retorno "seguro y dignificado" de los refugiados a Birmania, el comisario de Desarrollo, Neven Mimica, ha subrayado que la necesidad de prestar ayuda al desarrollo de las comunidades de acogida "a medio y largo plazo". "Cualquier solución debe incluir inevitablemente un diálogo político entre todas las partes implicadas", ha subrayado.
Alrededor de 600.000 rohingyas han huido a Bangladesh en los últimos dos meses desde que los enfrentamientos se recrudecieron a finales de agosto, que se suman a unos 300.000 que ya había en el país vecino.
Los Veintiocho acordaron suspender el pasado 16 de octubre los contactos con los altos mandos militares de Birmania y revisar la cooperación en defensa por el "uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad" del país contra la minoría musulmana rohingya y amenazaron con adoptar "medidas adicionales si la situación no mejora" en el Estado de Rajine tras exigir el fin inmediato de la violencia y garantizar el acceso humanitario en el país.