El presidente panameño, Ricardo Martinelli, quien se desplazó al puerto de Manzanillo, en Colón, adonde fue conducido el buque, explicó a los periodistas que las autoridades sospecharon en un primer momento que el buque llevaba droga, y lo llevaron a puerto.
El barco, de bandera norocoreana, venía de Cuba y se dirigía a Corea del Norte, según señaló Martinelli, quien explicó que en su interior llevaba unos 225.000 quintales de azúcar, y al descargar el cargamento, encontraron dos contenedores "que presumiblemente llevan equipos sofisticados de misiles".
"Esto no está permitido, porque el Canal de Panamá es un canal de la paz, no de la guerra, y se ha retenido el barco para continuar una investigación más profunda de lo que se pueda hallar", señaló Martinelli a Radio Panamá.
Según Martinelli, el capitán del buque se trató de suicidar y hubo un amotinamiento de los marineros del barco. "Ha sido una labor de la Fiscalía antidroga de Panamá, y del Senam, que han hecho un excelente trabajo", destacó el presidente panameño.
Martinelli explicó finalmente que han tomado fotos de lo que hay en los contenedores del barco "para que el mundo sepa que no se puede estar pasando material bélico no declarado por el Canal de Panamá", subrayó.