Más de cuatro años le ha costado a Obama visitar Israel, un aliado histórico de Estados Unidos con el que las relaciones han sido tensas últimamente por asuntos como el de Irán. Pero tanto el presidente norteamericano como el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, han mostrado una total sintonía sobre las amenazas a las que se enfrentan. Ambos coinciden en el peligro eue supone para la estabilidad de la zona el programa nuclear iraní. Con su otro interlocutor, el presidente Simón Peres, Obama ha reiterado que "Israel nunca tendrá un mejor amigo que Estados Unidos".