Al Barnawi ha sido imputado junto a otros seis miembros del grupo por el asesinato de doce extranjeros que fueron secuestrados en 2011 en el estado de Kebbi y en 2013 en el estado de Bauchi.
Los acusados se han declarado no culpables ante el tribunal de la capital, Abuya, tras lo que el juez ha ordenado que permanezcan encarcelados en la prisión de Kuje.
Entre los extranjeros asesinados por el grupo figuran el británico Christopher McManus y el italiano Franco Lamoliara, quienes murieron a manos de sus captores durante una operación de rescate de los ejércitos de Nigeria y Reino Unido en 2012.
Tras la misma, el entonces presidente italiano, Giorgio Napolitano, pidió explicaciones a Londres tras su "inexplicable comportamiento" por haber autorizado la operación sin haber informado previamente al Ejecutivo de Mario Monti.