El ataque más sangriento, al menos dos personas han muerto y otras cuatro han resultado heridas a causa del impacto de un proyectil de mortero en una zona residencial del barrio de Al Nahrawan.
Por otra parte, tres personas han resultado heridas a causa de la explosión de una bomba en el interior de un autobús en el barrio de Ciudad Sadr, de mayoría chií, tal y como ha recogido el portal local de noticias Iraqi News.
El último ataque ha sido ejecutado contra un puesto de control de las las Fuerzas de Movilización Popular, una coalición de milicias chiíes, en el sur de Bagdad, en el que ha muerto un miliciano y otro ha resultado herido.
Los sucesos han tenido lugar apenas un día después de la muerte de cinco personas en dos atentados perpetrados en zonas comerciales de la capital iraquí.
Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría de los ataques, si bien el grupo yihadista Estado Islámico ha asegurado estar detrás de la mayoría de los atentados perpetrados en los últimos meses en la capital y otros puntos del país.