El mercante, que transporta acero desde el puerto de Alejandreta, en el sur de Turquía, al de Izmit, cerca de Estambul, recibió orden de los guardacostas griegos de desviarse hacia la isla griega de Rodas, según la información de los medios turcos.
El capitán del buque, que se encontraba en aguas internacionales, replicó que no tenía obligación de cumplir la petición e informó a la Guardia Costera del incidente. Ante la negativa del buque, los guardacostas griegos realizaron disparos al aire y dos buques griegos más llegaron a la zona.
El capitán, Sami Kalkavan, ha explicado que han detectado al menos 16 agujeros de bala en el casco del buque, aunque no hay ningún herido entre los tripulantes.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha informado que está ya en contacto con las autoridades relevantes. Dos patrulleros de la Guardia Costera turca están ya en la zona.