Los afectados --entre los que se encuentran siete menores, de entre dos y 14 años-- viajaban en un autobús cuando fueron interceptados por las autoridades municipales, según ha explicado el diario 'Excélsior'. Desde allí fueron trasladados a la comandancia donde, aparentemente, les pidieron datos de sus familiares, entre ellos el número de teléfono.
Posteriormente, se pusieron en contacto con sus parientes, a los que exigieron un total de 3.000 pesos --unos 150 euros-- por dejarlos en libertad.
Los efectivos fueron detenidos por agentes estatales el martes, si bien esta información no ha trascendido hasta el miércoles, y han sido puestos disposición del Ministerio Público. La detención tuvo lugar en el momento en el que pretendían extorsionar a los inmigrantes.
Desde la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) han advertido de que no es la primera vez que tienen conocimiento de esto, sino que ya han recibido numerosas denuncias por una presunta red de tráfico de personas integrada por agentes de la Policía municipal.