No obstante, y según el diario Asharq Alawsat, tanto Hamás como Al Fatá, el partido del presidente palestino, Mahmud Abbas, se han comprometido a no llevar a cabo ninguna acción unilateral que pueda entorpecer su acercamiento después de diez años de divisiones internas. Esto incluye los ataques contra Israel en el caso de Hamás y las acciones diplomáticas por parte del gobierno palestino.
Así, el movimiento islamista garantizó, según estas mismas fuentes, que no llevará a cabo ningún acto violento contra Israel desde Gaza o Cisjordania.
Lo que hasta ahora se sabe del acuerdo es que el gobierno palestino se hará de aquí al 1 de diciembre con el control total de Gaza, donde gobernaba Hamás desde 2007, bajo la condición de que Al Fatá ostente en la Franja las mismas competencias, sobre todo las relativas a financiación, que mantiene en Cisjordania como gobierno reconocido en el ámbito internacional.