Las autoridades han elevado a tres el número de víctimas mortales de una cadena de ataques atribuidos a este individuo, de origen marroquí. Varios medios han asegurado que estaba fichado por su posible radicalización.
El Gobierno ha reconocido que todos los indicios apuntan a que se trata de un acto terrorista. El ministro del Interior, Gérard Collomb, se ha desplazado a la zona, así como el fiscal de París, François Molins.