El secreto de una soltera de ‘First Dates’ para bucear sin que se le corra el rímel: “Me pongo la máscara”

En el amor, José se define como “un loco, un lanzado, pasional…” y según le ha contado a Carlos Sobera, le ha ido bien y mal. Lleva solo unos cuatro meses y le gustaría que su cita en ‘First Dates’ sea una chica alegre, divertida y sobre todo “que esté buena”.

Miriam, su cita, tiene claro que es primordial estar guapa en todo los lugares y momentos. Se define como una mujer fogosa e intensa “en todos los aspectos”. Al verla, José ha visto a una mujer “que está buena” y ha tenido claro que era perfecta para él. La soltera es de Madrid, pero vive en Alicante, un lugar que José visita con bastante frecuencia. Ella es estilista y le ha fascinado que él tuviera un club de bolsos. También han coincidido en que los dos practicaban pádel.

A Miriam le ha gustado mucho que José la dejara pasar delante “eso dice mucho de él” y él no ha dudado en comenzar la cena diciéndole que habían acertado. Miriam le ha contado que le encantaba el mar y que bucear le relajaba muchísimo. Él ha querido saber si buceaba con bombona o en apnea y ella le ha confesado que era más de bucear con mascara porque no se bañaba sin su rímel.

Al hablar de viajes, ella le ha contado que había ido a Punta Cana y que había hecho un crucero por las Islas Griegas. A él también le gustan mucho los cruceros y se ha imaginado con ella haciendo el crucero por el Caribe. Los dos estaban encantados porque estaban coincidiendo en un montón de cosas “eres el hombre de mi vida, maravilloso”.

José le ha contado que tenía dos hijos y le ha parecido admirable que ella fuera madre soltera. Los dos son muy cariñosos, él “casi oso” y ella muy “cariñosilla”. En el tema sexual, Miriam le ha dejado claro que era “muy fogosa” y él ha sentido que era la mujer que siempre había soñado y eso, que todavía no le había dejado con la duda de si había hecho o no un trío. Él no lo ha hecho nunca y le ha confesado que no le importaría estrenarse con ella y con una amiga, pero Miriam no le ha creído “creo que es mucho de boquilla, pero es un caballero”.

En el reservado, los solteros han bailado muy agarraditos, se han olido y se han seducido mutuamente. De hecho, Miriam ha reconocido que le excitaba esa sensación de prohibido. Entre ellos ha surgido la chispa y han continuado su cita directos desde el restaurante.