Varios residentes han asegurado que los insurgentes se estarían escondiendo en casa de civiles para evitar ser alcanzados por los bombardeos. Las calles permanecen vacías este lunes, con los residentes resguardados en sus domicilios.
Las tiendas y los negocios no han abierto sus puertas y las carreteras están cerradas al tráfico. Según Tolo, los talibán estarían avanzando dentro de la ciudad y podrían estar aproximándose al centro de Kunduz.
Responsables gubernamentales afganos han contado este lunes por la mañana que todavía se registran intensos combates entre las fuerzas de seguridad y los talibán y que los milicianos han lanzado el ataque coordinado desde cuatro direcciones distintas.
Las autoridades confían en que los insurgentes no lograrán entrar en Kunduz aunque los residentes han denunciado que ya han logrado entrar en algunas partes de la ciudad. Además, han señalado que la autopista del distrito de Alí Abad está cerrada.
Los combates, según los residentes de Kunduz, se concentran en las zonas de Bandar-e-Jan Abad, Se Sarak y Zajil, en el oeste de la localidad. Mandos policiales han asegurado que los talibán han sido derrotados en las zonas de Bandar-e-Imam Sahib, Bandar-e-Jan Abad y en Angorbagh aunque continúan los enfrentamientos en Se Sarak. Según el Ministerio del Interior, en los enfrentamientos ha muerto un policía y otros cuatro han resultado heridos.
Por su parte, los talibán han asegurado en redes sociales que han tomado varios puestos de control policial en la zona de New Zabhel, en Kunduz. Este ataque coordinado de los talibán llega un año después de que el 28 de septiembre de 2015 lanzaran una ofensiva con la que consiguieron tomar el control de la ciudad durante tres días, su primera conquista de una ciudad desde que fueron desalojados del poder en 2001.