Los dueños de las fábricas textiles de Dacca podrían ser condenados a cadena perpetua

Noticias Cuatro/Agencias 28/04/2013 18:39

En la misma noche del miércoles, cuando se produjo el derrumbe, se presentaron dos denuncias por la muerte de trabajadores y por la utilización de materiales de baja calidad y el incumplimiento del código técnico de la edificación en la construcción del edificio. Sin embargo, este domingo el juez encargado del caso, Wasim Sheikh, ha abierto el pliego de cargos para incluir nuevas imputaciones.

Los acusados son el dueño del inmueble, Mohammed Sohel Rana, dos ingenieros municipales y cinco empresarios, dueños de las cinco fábricas textiles emplazadas en los pisos superiores del edificio. Sólo dos de los dueños de las fábricas están aún a la fuga.

Entre los imputados ya detenidos está Aminul Islam, propietario de Phantom Tac, 'joint venture' en la que era socio con el empresario español David Mayor. Aunque la Policía bangladeshí busca a Mayor, por el momento no hay noticia de que se le imputen cargos penales.

En concreto, el diario bangladeshí 'The Daily Star' informa de que se les imputan los delitos recogidos en los artículos 307, 323, 324, 325, 326, 337 y, especialmente, el 304 del Código Penal de Bangladesh. Éste último recoge que "quien cometa un homicidio culpable con resultado de muerte será castigado con cadena perpetua", según recuerda el abogado ABM Sharfuddin Khan Mukul, experto en derecho penal.

El martes se pudo escuchar un gran estruendo y aparecieron grietas en la estructura del edificio, por lo que la Policía Industrial ordenó su cierre a los responsables del mismo. Sin embargo, éstos no cumplieron y los trabajadores de al menos dos de las fábricas que albergaba fueron obligados a entrar después de que un ingeniero certificara que el inmueble era seguro, según han relatado los familiares de las víctimas.

El propio dueño del Rana Plaza, Mohammed Sohel Rana, restó importancia el martes a las grietas aparecidas en los pilares del edificio y llegó a decir que "no es nada grave". Estas fábricas han producido ropa para marcas occidentales como Primark, Matalan y la española Mango.