"El Gobierno expresa sus condolencias a las familias de los fallecidos y desea a los heridos una pronta y completa recuperación", señala el Ejecutivo a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Los huthis y sus aliados, que controlan Saná, denuncian que el bombardeo es obra de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí y que apoya al Gobierno del presidente Abd Rabbu Mansur Hadi. La coalición niega cualquier implicación, pero ha señalado que lo investigará.
"Ante la gravedad de lo ocurrido el Gobierno de España considera necesario que se lleve a cabo una investigación que establezca las responsabilidades del ataque", añade el comunicado de Exteriores.
Por último, el Gobierno español "anima a todas las partes implicadas a que respeten el Derecho Internacional Humanitario y a reanudar cuanto antes las conversaciones de paz" para lograr "una solución política".