Bruselas propone ampliar de dos a tres años el tiempo máximo de controles interiores por riesgo terrorista

EUROPA PRESS 27/09/2017 14:32

"Necesitamos hallar el equilibrio adecuado entre dos principios: la libertad de movimiento y luchar contra las amenazas a la seguridad", ha argumentado el comisario de Interior, Dimistris Avramopoulos, en una rueda de prensa para presentar la propuesta y defender que "no es el final" del espacio Schengen.

La propuesta del Ejecutivo comunitario, que necesitará el visto bueno de los colegisladores --Parlamento Europeo y Veintiocho-- para ser efectiva, plantea varias enmiendas al Código de Fronteras Schengen para "reforzar sus salvaguardas" y flexibilizar su aplicación.

Así, Bruselas plantea una primera ampliación de seis meses a un año el plazo para la reintroducción temporal de controles sistemáticos en la frontera interior en caso de "amenaza grave" para la seguridad nacional o el orden público.

También quiere enmendar un segundo artículo del código para permitir que los Estados miembros puedan sumar otros dos años de esta vigilancia reforzada en caso de que "persista la amenaza grave", pero también si el país que solicita la prórroga demuestra que está aplicando fuertes medidas a nivel nacional, por ejemplo declarando el Estado de excepción.

Esta segunda prórroga, además, deberá ser notificada previamente a la Comisión Europea, quien informará de la situación al Consejo para que este adopte una recomendación que autorice dicha ampliación de los controles.

La Comisión Europea, que sostiene que esta medida debe ser una respuesta "excepcional" y de "último recurso", ha insistido también en la necesidad de que los Estados miembros "hablen entre sí" y coordinen mejor sus acciones contra la amenaza transfronteriza, ha explicado el comisario.

En cualquier caso, esta propuesta no será aplicable al caso de los cinco países que en la actualidad aplican los controles sistemáticos como respuesta a la presión migratoria (Alemania, Austria, Dinamarca, Suecia y Noruega), y que deberán levantarlos de manera imperativa el próximo noviembre porque las reglas de la UE no les permiten más prórrogas.