Según las informaciones recogidas por el diario local 'The Standard', las muertes han tenido lugar en los distritos de Mamboleo, Río Athi y Suba, que cuentan con un importante respaldo a la oposición.
Las manifestaciones, que se han saldado además con otros 20 heridos --entre ellos cuatro por herida de bala--, han tenido lugar en medio de los llamamientos del líder opositor, Raila Odinga, a un boicot electoral.
El inspector general de la Policía de Kenia, Joseph Boinnet, ha negado que las fuerzas de seguridad hayan hecho un uso excesivo de la fuerza.
"No usamos una fuerza excesiva. Respondemos ante la violación de la ley y el orden. En cada caso, nuestra respuesta ha sido proporcionada", ha recalcado.
Fuentes policiales han señalado que el balance de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas, ya que varios heridos se encuentran en estado crítico.
Los problemas de seguridad han obligado a la Comisión Electoral a suspender la votación en cuatro condados: Homa Hay, Kisumu, Migori y Siaya --todas ellos zonas opositoras del oeste del país africano--.
Kenia ya celebró elecciones presidenciales el 8 de agosto con la victoria del actual mandatario, Uhuru Kenyatta. Odinga denunció fraude y el Tribunal Supremo confirmó que se habían producido irregularidades y anuló los comicios, ordenando su repetición en el plazo de 60 días.
Las disputas en torno a la comisión electoral y la dificultad de garantizar la limpieza del proceso llevó al organismo a anunciar el 21 de septiembre que la repetición de los comicios, prevista para el 17 de octubre, debía aplazarse hasta el 26 de este mismo mes, después de que la compañía tecnológica francesa encargada de organizar el recuento electrónico de los votos advirtiera de que no podría estar lista para esa fecha.
Sin embargo, Odinga anunció recientemente la retirada de su candidatura, llamando a un boicot argumentando que, al igual que en las del 8 de agosto, que fueron anuladas, no se dan las garantías suficientes sobre su limpieza.
Kenyatta se ha mostrado dispuesto este mismo jueves a entablar un diálogo con Odinga para tratar de resolver la crisis abierta por la repetición de las elecciones presidenciales.
La crisis electoral en Kenia amenaza con reavivar la ola de violencia que se desató tras las presidenciales de 2007, que dejó más de 1.200 muertos.