En Estados Unidos el caso de la niña Kimberly King, desaparecida hace 40 años en Michigan, está a punto de resolverse. Arthur Ream, un hombre que cumple cadena perpetua por la muerte de otra niña de 13 años desaparecida en 1986, es el principal sospechoso de la desaparición de King, de 12 años, en 1979. Él ha guiado a la policía a esta zona boscosa, donde hoy continuarán las excavaciones en busca de los restos de la pequeña King y de hasta otras seis menores más desaparecidas en las últimas cuatro décadas.