Cuando Sami de 11 años y con autismo llegó al CEIP Alejandro Rubio de Guadalix de la Sierra (Madrid) tenía problemas de comunicación y no soportaba el contacto con el agua. Ocho años después tiene muchos amigos, estudia francés y piano y va a clases de natación. Todo ello gracias a Inma, la profesora de apoyo. Ahora la nueva dirección del centro ha decidido no renovarla en su puesto en el que lleva 9 años alegando "motivos de organización". En una emotiva carta viralizada en redes sociales Sami, que tiene otro hermano de 6 años con autismo en el aula de apoyo conocida como "girasoles" ha pedido al director que recapacite y permita continuar a Inma su trabajo.
La profesora ha manifestado su intención de quedarse y la mayoría del claustro y el AMPA apoyan a la docente. La Consejería de Educación, que no puede garantizar quién ni cuándo sustituirá a la especialista, no ha dado explicaciones a las familias sobre esta decisión, sólo ha alegado que el procedimiento cumple con la normativa.