La comunidad de Castilla y León continúa en jaque por los incendios activos. El peor fuego continúa estando en la zona limítrofe de la provincia de Salamanca con Extremadura. El incendio que se originó hace siete días en la comarca cacereña de Las Hurdes ha calcinado al menos 9.000 hectáreas. Hasta este sábado, eran algo más de 6.000 hectáreas las arrasadas por las llamas.
En el municipio salmantino de El Maíllo, las rachas de viento son mucho más fuertes que las de ayer y es lo que más preocupa puesto que provocan que las columnas de humo cambien de dirección.
En cualquier momento puede haber una reactivación del fuego. De hecho, ya se puede ver a los medios aéreos sobrevolar de nuevo la zona, vigilada desde este domingo por la mañana, al igual que el valle de Las Batuecas.
Hay muchos puntos calientes y es muy complicado tener a todos los medios previstos para cualquier foco que pueda saltar. De momento, dos municipios de la vertiente salmantina continúan desalojados a la espera de que ese viento se detenga.
La reportera Elisa Cardenal, en pleno directo, ha sido alertada para que desalojase inmediatamente el punto en el que se encontraba porque la situación se está complicando.
Una vecina de El Maíllo indica que les han explicado que el incendio "está controlado pero que, por prevención por el humo, hay que esperar un poquito más". Otro de los habitantes desalojados afirma que "nunca pensé que tendríamos que salir del pueblo". "No nos podemos quejar pero estás cansada porque estás pendiente del pueblo", apunta una señora.