"Más que como una cámara, el Parlamento lo utiliza como un escenario, es un circo para él", ha lamentado Zoido. "Esas esposas que él sacó son el instrumento que le permiten permanecer atado al escaño y al sueldo, que es lo que quiere. Cuanto antes, que cumpla su palabra", ha indicado Zoido.
En la sesión de control, Zoido lamentó que los exconsellers catalanes sufrieran "alguna pequeña herida o erosión" al ir esposados desde la Audiencia Nacional al centro penitenciario de Estremera, cumpliendo "todos y cada uno de los requisitos" del protocolo de traslado a prisión.
El ministro insistió en que se cumplió el protocolo después de que el diputado Gabriel Rufián le reprochara, esposas en mano, que los agentes de la Guardia Civil esposaran para "pasear por Madrid insultándoles" a los miembros del "Gobierno legítimo de Cataluña" que la juez Carmen Lamela envió a prisión el 3 de noviembre.
Rufián mostró unas esposas desde la tribuna y pidió en varias ocasiones a Zoido que le "mirara", asegurando que a muchos diputados les gustaría que "algún día" sea él quien termine esposado. "Ustedes han hecho de sus cárceles nuestra pesadilla, le aseguro que nosotros haremos de las urnas la suya", dijo en referencia a las elecciones del 21 de diciembre.
"Nos han molido a palos", continuó Rufián, "nosotros le moleremos a votos". Acto seguido el diputado de ERC se refirió, sin dejar de mostrar las esposas, al presidente del Gobierno como "M. Rajoy": "Ojalá algún día esté con una de éstas".
"OTRO MINUTITO DE GLORIA" DE RUFIÁN
Zoido reprochó a Rufián que volviera al Congreso a tener "su minutito de gloria", recordándole que los policías y guardias civiles defienden los derechos y libertades de "todos", también de quienes le insultan. En este sentido, aludió a unos "compañeros" de Rufián del Ayuntamiento de Reus que han sido citados por un juez por delitos de odio contra la Policía.
El ministro le preguntó por la impresora que llevó a otra sesión de control en el Congreso. "Usted dijo que estaría en el Congreso sólo 18 meses", dijo sobre su compromiso de abandonar la cámara baja una vez declarada la independencia de Cataluña, "a lo mejor no ha vuelto a enchufar la impresora para imprimir su renuncia al acta". "A usted no le gusta cumplir las leyes ni su palabra", defendió Zoido, una idea que ha repetido este jueves.