El alto tribunal ha extinguido la responsabilidad penal de Blesa impuesta por la Audiencia Nacional el pasado mes de febrero, tras recibir el certificado de defunción.
De este modo, la Sala ha formalizado lo contemplado en el artículo 115 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim) que dice que la "la acción penal se extingue por la muerte del culpable".
El que fuera presidente de Caja Madrid apareció muerto con un tiro en el pecho en la finca Puerto del Toro de Villanueva del Rey (Córdoba), a la que acudía con frecuencia a cazar.
En ese momento se encontraba en una situación de libertad a la espera de que el Tribunal Supremo se pronunciase sobre el recurso que había presentado contra su condena por las tarjetas 'black'.
Aunque la condena en términos penales ha quedado anulada, la responsabilidad civil --es decir las indemnizaciones a los afectados-- deberá ser asumida por sus herederos, siempre y cuando éstos acepten la herencia.
ARCHIVOS DE OTRAS CAUSAS
Al igual ocurre con su responsabilidad en las causas judiciales que Miguel Blesa tenía pendientes, como los sobresueldos presuntamente irregulares que se otorgaron en la caja extinta, que fueron directamente sobreseídas y archivadas desde su fallecimiento.
Precisamente, el expresidente de Caja Madrid estaba a la espera de conocer la fecha de celebración del juicio por estos hechos, por los que la Fiscalía Anticorrupción pidió cuatro años de prisión por el delito de administración desleal.
El fiscal cifró en 8,5 millones de euros la responsabilidad civil a la que de forma solidaria Blesa debería responder junto con el exdirector financiero de la entidad Ildefonso Sánchez Barcoj en caso de ser condenados por causar un perjuicio de 15 millones de euros a la entidad.
Blesa estaba también investigado en la Audiencia Nacional por la comercialización de preferentes y derivada de la causa sobre la salida a Bolsa de Bankia, que ha instruido el magistrado Fernando Andreu.