En un comunicado, el SUP ha censurado la "indefensión y silencio institucional" y "el desgaste de la imagen" que sufre la Policía, acusando de esto último a "una parte no representativa de la cúpula" de la corporación y al uso partidista de la misma.
El nombramiento de Héctor Moreno como jefe superior de la Policía en Cantabria llevó al presidente de esta región, Miguel Ángel Revilla, a pedir explicaciones al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. Éste le remitió una carta fechada el pasado lunes en el que defendía la trayectoria profesional del mando policial.
Revilla aceptó las explicaciones y confió en que el mandato de Moreno sea "ejemplar". Zoido le explicó que la condena a este policía por un delito de torturas se remonta a unos hechos ocurridos en 1982.
En una extensa carta fechada ayer lunes y recibida hoy, Zoido detalla a Revilla tanto la trayectoria profesional como las circunstancias que provocaron la condena de Moreno por un delito de torturas, a raíz de un dispositivo que tuvo lugar en 1982.
Moreno participó en un dispositivo como "un miembro más" para la localización y detención del autor de un atraco a un miembro de la Policía Nacional, a quien le fue sustraída su arma reglamentaria con la amenaza de disparar en la cabeza.
Según relata Zoido, "el caso fue archivado, pero se reabrió en 1994 a instancias de uno de los detenidos". El juicio se celebró en la Audiencia Provincial, siendo condenados los componentes del Grupo en el que se encontraba el comisario Moreno, "aunque la propia Audiencia proponía el indulto, que fue avalado por el Tribunal Supremo, por lo que la pena fue conmutada en 1998".
Zoido agregó en su carta que, desde entonces, el comisario Moreno ha continuado con su carrera profesional, "ocupando diferentes puestos de relevancia de manera brillante" y siendo merecedor de 69 felicitaciones públicas así como diversos reconocimientos como cruces y encomiendas.