Mariano Rajoy acude una vez al mes al Senado para responder a tres preguntas de la oposición, en un formato de control al Gobierno similar al del Congreso. Falló en el mes de abril y volvió a fallar en junio, por lo que no visita la Cámara Alta desde mayo y se le espera, aseguran fuentes parlamentarias, en uno de los dos plenos de septiembre.
De hecho, en este tiempo el PSOE ha cambiado de portavoz pero el nuevo líder del grupo parlamentario, el burgalés Ander Gil, no ha podido estrenarse en un cara a cara con el presidente del Gobierno. Relevó en junio a Vicente Álvarez Areces a raíz de la elección del nuevo secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez.
INVESTIGACIÓN DE FINANZAS
Otra de las incógnitas del nuevo curso parlamentario es el ritmo que le va a imponer el PP a la comisión de investigación que puso en marcha antes del verano sobre la financiación de todos los partidos salvo la propia. Puesto que las suyas van a ser fiscalizadas en el Congreso, en la comisión sobre la 'caja b' del PP, quiere hacer lo mismo con los demás en la Cámara donde tiene mayoría absoluta.
En julio fueron citados ya los tesoreros de PSOE, Podemos y Ciudadanos, primeras comparecencias de una larguísima lista de miembros de partidos de la oposición al completo y que incluye a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera.
El PP dirige los trabajos y decidirá los ritmos de las comparecencias, que muy probablemente van a ir en paralelo con las que se produzcan en la comisión sobre el PP del Congreso y allí, la oposición quiere llamar a declarar al propio Mariano Rajoy. De momento, trabajará solo porque la oposición ha decidido no participar en lo que califican de pantomima.