Sánchez, en la ONU: "No es tiempo de mensajes nacionalistas o excluyentes"

Noticias Cuatro / Agencias 28/09/2018 07:56

Si en 2017, en vísperas del referéndum independentista del 1-O, el entonces ministro 'popular' Alfonso Dastis puso el foco de su discurso en defender las reglas del juego democrático, Sánchez ha convertido su primera intervención ante la Asamblea en una defensa del multilateralismo, del "valor del acuerdo y del diálogo" y también de una "agenda del cambio" ante los desafíos.

Eso sí, no ha hecho alusión expresa a la política doméstica, sino más bien a los retos internacionales que, según ha dicho España encara "desde la esperanza de la acción común frente a quienes infunden temor e incertidumbre".

Así, ha llamado a asumir "con un profundo sentido de la empatía que nadie, por sí solo, tiene el monopolio de la razón" y a ser conscientes de que hacen falta liderazgos "capaces de construir consensos y forjar acuerdos, de encontrar soluciones aprovechando sinergias". En su "apuesta renovada" por el multilateralismo, ha citado a León Felipe, "gran poeta español del exilio": "Lo que importa no es llegar solos y los primeros, sino llegar todos juntos y a tiempo".

Sánchez está orgulloso de la sociedad española "que no se ha dejado radicalizar al calor de un discurso xenófobo y basado en la cultura del miedo al diferente", incluso después de haber sufrido "los embates de la crisis económica como pocos Estados en Europa".

El jefe del Ejecutivo ha comenzado su discurso con un reconocimiento de que la actual presidenta de la Asamblea, María Fernanda Espinosa, es una mujer latinoamericana, lo que le ha servido para destacar que "este es el tiempo de las mujeres" y que él es "un político feminista".

Tras recalcar que su Gobierno pretende "liderar desde el ejemplo" con un 60 por ciento de mujeres, Sánchez ha apostado por una "hoja de ruta global para erradicar todas las discriminaciones que todavía sufre la mujer, ya se llame violencia de género, trata de mujeres o mutilación genital".

El jefe del Ejecutivo español ha llamado a poner "la dignidad del ser humano en el centro de la acción política", porque sin dignidad y derechos humanos no hay paz ni desarrollo y ha dedicado tiempo a hablar de la migración y de su decisión de acoger el buque Aquarius como un "imperativo moral".

Apuesta por un migración ordenada

Eso sí, ha avisado de que "no hay atajos ni soluciones inmediatas" para afrontar las crisis migratorias y de refugiados. "Cuando la migración es segura, ordenada y regular es posible beneficiarse de sus efectos positivos. Frente a la imagen de países fortaleza, de narrativas excluyentes y xenófobas, reivindicamos las ideas de solidaridad, humanidad y respeto", ha añadido.

Sánchez ha presentado las medidas de su Gobierno como pasos en el cumplimiento de la agenda 2030 de Naciones Unidas, ha llamado a combatir la pobreza infantil y el cambio climático y también ha reconocido que "el terrorismo continúa siendo una de las principales amenazas contra la libertad".

A su modo de ver, el terrorismo "no nace de un presunto choque de civilizaciones, como algunos vaticinaron" y es precisamente una de las áreas donde "la cooperación, el multilateralismo y el liderazgo colaborativo pueden dar más y mejores frutos". Pero además, ha llamado a "combatir el eco del odio y la violencia en todos los foros" para evitar que los jóvenes "caigan presa del fanatismo" y a superar cualquier atisbo de fractura y resentimiento "con una narrativa de memoria y solidaridad que incorpore el relato de las víctimas".

Sánchez ha mencionado el clásico tema de Gibraltar, para defender que el Brexit brinda una oportunidad para una nueva relación entre el Peñón y la UE que pase por España, y también el Sáhara occidental, para dar apoyo a los esfuerzos del secretario general de la ONU y su enviado personal, Horst Koehler, para alcanzar una "solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del Sáhara occidental" en el marco de las normas d ella ONU, en línea con la posición tradicional española.