Acoso y derribo: El Gobierno Sánchez sufre su listón anticorrupción

Pedro Duque ha aterrizado en el mundo políticoPedro Duquemundo político hoy. Ya advirtió, sabiendo la realidad de la política en estos momentos de que pocos pasarían el escrutinio de la opinión pública y de unos medios dedicados ya a mirar con lupa a nuestros representantes. Aseguraba que, en estos tiempos, resulta "muy difícil" estar en política porque las cosas más "nimias" pueden salir. "Da mucho miedo que a uno le miren hasta lo que hizo durante su infancia", afirmó. Ahora ya sabe lo que es sufrirlo en sus carnes.

Pedro Duque ha negado que se beneficiase de ningún tipo de ventaja fiscal al poner a nombre de la empresa instrumental, Copenhague Gestores de Inmuebles S.L. dos propiedades, una en Alicante y otra en Madrid, según ha revelado Ok Diario. Según el ministro de Ciencia, "creo que no ha habido ningún ahorro en impuestos por tener la sociedad". Pero ya ha sido señalado ante la opinión pública. En una comparecencia en la que se le ha visto particularmente nervioso.

"Cada mes y dos meses, le pasamos un dinero particular a la sociedad en concepto de que estamos utilizando la casa de la sociedad. Creo que no ha habido ningún ahorro real", ha declarado un Duque visiblemente tenso y desencajado en una rueda de prensa en la que reconoció que fueron sus asesores los que recomendaron hacer una sociedad. La burbuja inmobiliaria, también confesó Duque, hizo el resto. Lo hizo por sus hijos, por si estallaba un cohete. Duque ha dejado claro que ha hablado con el presidente y le ha tranquilizado señalando que no tiene nada que ver con las declaraciones del presidente sobre sociedades offshore. El caso Soria está en la mente de todos, así como la dureza de Sánchez con Monedero. Ahora el chalet en Javea a nombre de una sociedad y que se alquilaba es el talón de Aquiles del ministro.

Es el efecto boomerang del listón de ejemplaridad y regeneración que defendió Sánchez en la oposición y que ahora sufre en el Gobierno. El acoso y derribo es constante. Tanto, que en un país en el que en teoría no se dimitía, dos ministros, Maxim Huerta y Carmen Montón han tenido que dejar sus cargos. Y otros dos están en el disparadero. Más que ninguno, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, que con sus amistades peligrosas se sostiene en el Gobierno a duras penas. Pablo Iglesias ya ha dictado sentencia mientras que Sánchez la sostiene aún con el argumento de que ningún corrupto (Villarejo con el que se reunía entre copas y marisco su ministra) le iba a marca la agenda.

Pero la agenda se la están marcando unos medios que buscan en el pasado del Consejo de Ministros. Es el precio a pagar por llegar al poder a lomos de la regeneración. Esa fue la base sobre la que Sánchez es hoy presidente y Rajoy tuvo que abandonar el poder tras perder la moción de censura. Las palabras de Sánchez son ahora todo un boomerang.

“Si yo tengo en la Ejecutiva Federal de mi partido, en mi dirección, a un responsable político que crea una sociedad interpuesta para pagar la mitad de los impuestos que le toca pagar, esa persona al día siguiente estaría fuera de mi Ejecutiva. Ese es el compromiso político que yo asumo con mis votantes y también con los españoles”. Con estas palabras contestaba Pedro Sánchez en el plató de Informativos Telecinco a una pregunta formulada por Pedro Piqueras al respecto del caso Monedero, en febrero 2015. Entonces, Sánchez hacía una "reflexión" en la que se dirigía "a los militantes y votantes del partido de Podemos".

Pedro Duque habría adquirido un chalé de lujo en Jávea, Alicante, a nombre de la sociedad patrimonial Copenhague Gestores de Inmuebles S.L. Según 'OK Diario', la esposa de Pedro Duque, María Consuelo Femenía, embajadora de España en Malta, figura junto al ministro como administradores solidarios de la sociedad patrimonial, que supuestamente no tiene personal contratado y está destinada únicamente a la administración de bienes patrimoniales.

Huerta tuvo que dejar el Gobierno cuando se supo que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), en dos sentencias de mayo de 2017, condenó a Huerta por dejar de pagar la citada cantidad correspondiente a los ejercicios fiscales de 2006, 2007 y 2008 en los que habría facturado 798.521 euros a través de la sociedad Almaximo Profesionales de la Imagen SL, sociedad de la que era único accionista y administrador desde enero de 2006. Huerta dijo que ya tenía solventados sus problemas pero no resistió. El caso máster se llevó por delante también a la ministra de Sanidad.

"No somos todos iguales", dijo en los primeros momentos refiriéndose a Cristina Cifuentes. La realidad demostró el plagio y el efecto recuerdo de la presión del PSOE a Cifuentes considerando indigno que uno hiciera un máster por la puerta de atrás y con trato VIP volvió a ser una espada de Damocles. Sánchez intentó salvar a su ministra, la confirmó en el cargo para horas después claudicar ante la opinión pública.

No perdona la oposición a Sánchez tampoco que llamara indecente a Rajoy. Esa calificación no ha sido olvidada por muchos. El hecho de llegar al poder (de forma totalmente legal y constitucional) al triunfar por primera vez una moción de censura centrada en la corrupción ha hecho el resto. El acoso y derribo va a continuar. El acoso y derriba al Gobierno de las sonrisas y paritario que ilusionó en un primer momento, se tienta la ropa poco más de cien días después.