La Fiscalía sostiene que el acusado, sobre las 18.50 horas del 29 de mayo de 2014, coincidió en la parada de autobús de la calle Llano Ponte de Avilés con la presunta víctima, quien padecía un grado de discapacidad del 65%, por un trastorno del desarrollo por autismo y por un retraso madurativo. En un momento dado, el acusado, animado por la intención de satisfacer su deseo sexual, se dirigió a él y le dijo "te doy diez euros si me chupas la trompa".
En el momento de comisión de los hechos, el supuesto agredido presentaba una edad mental en un parámetro inferior a los 5-6 años.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de abuso sexual del artículo 188.4 del Código Penal, según redacción dada por la LO 1/2015, de 30 de marzo (artículo 187.1, segundo inciso, y 2, de la redacción anterior), en relación con los artículos 48.2 y 57.2 del mismo cuerpo legal.
Y solicita que se condene al acusado a 4 años de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena, prohibición de aproximarse a la víctima, su domicilio, lugar de trabajo o estudios, o cualquier otro frecuentado por el mismo, así como prohibición de comunicarse con él por cualquier medio, en ambos casos durante 5 años.