Así se ha pronunciado ante el Pleno del Congreso, donde ha dado cuenta del Consejo Europeo de los pasados 14 y 15 de marzo, intervención que ha aprovechado también para hacer referencia a la crisis chipriota que, "aunque no fue tratada en el Consejo, es de indudable interés", según ha dicho.
El presidente del Gobierno ha valorado positivamente el acuerdo alcanzado para solventar la situación de Chipre y ha insistido en que este modelo de rescate es exclusivo para el país. Rajoy, además, ha criticado las declaraciones que el presidente del Eurogrupo hizo en aquellos días afirmando que la quita impuesta a Chipre podía exportarse a otros países, "hace falta prudencia en los comentarios, todo lo contrario de lo que hizo Jeroen Dijsselbloem".
De la misma manera se ha manifestado Rubalcaba durante su turno de réplica. El líder de la oposición también ha dado un toque de atención sobre las declaraciones que se hacen en momentos complicados, como en el caso de Portugal. "Cada ajuste que realiza la troika provoca mas recesión, igual que nos pasa a nosotros y esto no se resuelve con comunicados nocturnos del funcionario de turno sobre lo que tiene que hacer Portugal, eso no se puede hacer así".
Positivo para todos
A juicio del presidente, la crisis de Chipre "parece ya encauzada", aunque ha dejado a los países del Eurogrupo un "mensaje claro: la necesidad de imprimir una mayor velocidad a la unión bancaria" porque "con ella en funcionamiento hoy no se estaría hablando de una crisis financiera" en el país mediterráneo.
Finalmente, Rajoy ha opinado que la ayuda concertada debería ser "suficiente para actuar como cortafuegos" y contribuirá a "dar seguridad y credibilidad a la moneda única", puesta en duda una vez más. Además, a su juicio, se trata de un rescate ajustado a la realidad que evita el riesgo de provocar la salida de Chipre del euro, con "consecuencias impredecibles para el resto" que provocaría un "acuerdo insuficiente", pero sin "recompensar las malas prácticas bancarias" que habría conllevado un "acuerdo muy generoso".
"Satisfecho en parte con el Consejo Europeo"
El presidente del Gobierno ha asegurado que está satisfecho "en parte" con los resultados del último Consejo Europeo celebrado el pasado mes de marzo, aunque le hubiera gustado ver un "ritmo superior" en los trabajos y una "mayor intensidad" en la puesta en práctica de los planes aprobados.
Así lo ha señalado en el Pleno del Congreso de los Diputados, donde ha suscrito todas las conclusiones de la reunión europea y se ha mostrado convencido de que cada una de ellas conviene a los intereses de España y Europa, aunque ha admitido que el ritmo de trabajo es lento.
"Estoy satisfecho con las prioridades que este Consejo ha respaldado para 2013", ha dicho el jefe del Ejecutivo, tras asegurar que son la consolidación fiscal diferenciada y compatible con el crecimiento, la restauración del crédito, la promoción del crecimiento y la competitividad, la atención al desempleo y la modernización de las administraciones públicas.
Se necesitan objetivos claros
Según Rajoy, el debate de todos estos puntos está aún abierto y no es "fácil" aproximar posiciones, pero avanzar es "decisivo" y hay que hacerlo con un objetivo "claro" y una hoja de ruta "precisa", con etapas definidas, de manera similar en que se alcanzó el Tratado de Maastricht.
Rajoy ha explicado que el Consejo comenzó con la presentación de un informe sobre la situación económica de la Unión, que pone de manifiesto el "escasísimo crecimiento" y la recesión de la zona euro. En este sentido, ha destacado la necesidad de evitar que Europa "se quede atrás" y revertir la situación cada vez "con más urgencia" haciendo todo lo posible con todos los instrumentos al alcance.
Pese a las diferencias que puedan existir entre los países, Rajoy ha resaltado también la necesidad de negociar "hasta la extenuación" para que el principio de cohesión esté siempre presente, por lo que ha confiado en que los países que han hecho grandes reformas y ajustes cuenten con el apoyo del resto de socios y de las instituciones para que el esfuerzo y los sacrificios no se hagan a costa de la cohesión.
Llegado este punto, Rajoy ha recordado que los cinco puntos que han basado la actuación del Gobierno en la Unión Europea han sido la consolidación fiscal, las reformas estructurales, las reformas dentro de la UE, la eliminación de la segmentación financiera y la auténtica Unión Económica y Monetaria.
España está cumpliedo
En este sentido, ha recordado que España está cumpliendo sus compromisos de consolidación y de reformas haciendo un esfuerzo "cargado de sacrificios" para el conjunto de la sociedad. Sobre los otros tres puntos, Rajoy ha resaltado la necesidad de mantener la tensión reformadora y pasar "lo más pronto posible de las musas al teatro".
Finalmente, el jefe del Ejecutivo, ha resaltado la necesidad de impulsar la integración y recuperar el apoyo y la participación de los ciudadanos en el proyecto europeo, ya que deben tener la convicción de que son los protagonistas de este proyecto. "Nada está garantizado si los ciudadanos no perciben con claridad lo que les aporta Europa", ha dicho.