Al cierre de sesión, la prima de riesgo se situaba en 392 puntos básicos, con una rentabilidad del 5,382%, frente a los 371 puntos básicos de la apertura. La prima de Italia se colocaba en 349 puntos básicos, con una rentabilidad del 4,891%, tras abrir en 302,20 puntos básicos.
Junto con la Bolsa de Milán, que ha cedido un 4,5%, el parqué madrileño era de los peores de Europa, cuyas principales plazas han cerrado en negativo. París ha perdido un 2,65%, Francfort un 2,28% y Londres un 1,42%.
Expertos de Fidelity señalan que los resultados electorales en Italia no alterarán la mejora del crecimiento global o la percepción de los mercados de que se ha evitado "una amplia crisis de la eurozona", pero resaltan que eso es algo sobre lo que los mercados querrán confirmación durante las próximas semanas.
El analista de Fidelity Worldwide Investment Tristan Cooper apunta que en el mejor escenario, "el atasco político en Italia retraerá la expectativa del mercado de una recuperación allí" y, en el peor, "la contracción podría incrementarse debido al retraimiento de la confianza de consumidores y empresarios ante la perspectiva de un largo periodo de incertidumbre política".
A su juicio, el Banco Central Europeo (BCE) "es la única institución realmente capaz de apagar fuegos" en situaciones como ésta, por lo que cree que es probable que la semana que viene se produzca un recorte de tipos de interés.
"La reacción negativa de los mercados a los eventos en Italia puede ofrecer una oportunidad de compra en la periferia europea, aunque a unas rentabilidades significativamente más altas. Será importante tener un ojo puesto en las agencias de calificación, que bien podrían incrementar el nerviosismo con otra rebaja de rating si persistiera la incertidumbre política en Italia", explica.
Pierluigi Bersani y la coalición de centro-izquierda han sido los más votados, pero no lo suficiente como para poder gobernar con tranquilidad ya que el centro-derecha de Silvio Berlusconi ha obtenido más escaños en el Senado. En virtud de la actual ley electoral italiana, un partido tiene que tener mayoría en ambas cámaras para poder gobernar. El partido del humorista Beppe Grillio es la tercera fuerza con el 25,55% delos votos y Monti se ha desplomado.