BBVA prevé que la subida de tipos se retrase a mediados de 2019 y que siga aumentando el crédito

EUROPA PRESS 06/11/2017 14:41

Así figura en el informe 'Situación España' del servicio de estudios de la entidad, presentado este lunes por el economista jefe del Grupo BBVA y director de BBVA Research, Jorge Sicilia, y el economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech.

Doménech ha señalado que ha producido un aumento en la volatilidad en algunas variables financieras, principalmente relacionado con el entorno político en Cataluña y ha explicado que la expectativa sobre la primera subida de tipos de interés del BCE se retrasa desde finales de 2018 hasta mediados de 2019.

Las estimaciones de BBVA Research indican que dicho aplazamiento tendrá un impacto nulo sobre el crecimiento de la economía española el próximo año, que dejaría de ser estadísticamente significativo en adelante.

El BCE anunció el pasado mes de octubre la reducción del programa de compra de activos, que comenzará a implementarse en enero del año que viene. Así, la retirada de los estímulos será gradual: el volumen de adquisición disminuirá desde los 60.000 millones de euros mensuales actuales a 30.000 millones euros hasta extinguirse en septiembre.

Con todo, el escenario de BBVA Research contempla que las subidas de tipos se retrasan hasta mediados de 2019, en buena medida por la creciente preocupación del BCE por la apreciación del euro y su potencial impacto en inflación.

El servicio de estudios de la entidad considera que con la nueva recalibración del programa de compras, el BCE lanza un mensaje de mayor confianza en que la inflación converja al objetivo, lo que justifica una política monetaria "algo menos acomodaticia", y otro de prudencia, ya que extiende el programa otros nueve meses y, por ahora, sin fecha de caducidad.

EL CRÉDITO SEGUIRÁ AUMENTANDO

La demanda de crédito se verá estimulada por la tendencia positiva de la actividad, tanto nacional como internacional, y por los todavía bajos tipos de interés, que compensarán el efecto a corto plazo derivado de la prórroga del programa de compra de deuda corporativa del BCE hasta finales de 2017.

Por el lado de la oferta, contribuirán positivamente la mejora experimentada en las condiciones de liquidez, gracias a la unión bancaria y la política "ultra expansiva" del BCE, y el menor riesgo de las carteras.

La recuperación de las nuevas operaciones de crédito acompañará la mejora de la actividad económica, de forma que la banca atienda a la demanda solvente y, en especial, al sector minorista, que es más dependiente de la financiación bancaria.