A esta acción policial se le ha denominado "Operación Esfinge" y a los detenidos se les imputan varios delitos, como pertenencia a organización criminal, robos con fuerza, falsificación de documentos contra la seguridad del tráfico y usurpación de estado civil. A esta misma red criminal también se les imputan otros robos cometidos mediante el procedimiento del butrón en una fundición de joyería de Madrid y en dos supermercados de Madrid y Guadalajara, donde se apropiaron del contenido de las cajas fuertes.
Las investigaciones se iniciaron a mediados de este año, cuando la Guardia Civil recibió varias denuncias de empresas de transporte de paquetería, manifestando haber sido víctimas del robo de objetos mientras que el vehículo de reparto circulaba. Una vez que la Guardia Civil localizó a todos los componentes de la red, se procedió a la detención de sus integrantes y se realizaron seis registros domiciliarios ,en los que se intervino gran cantidad de material empleado en robos, documentación y otros objetos relacionados con los hechos investigados. La operación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y dirigida por el Juzgado de Instrucción número 10 de Zaragoza.