Un "relato plural" del cubismo más allá de Picasso y Braque llega al Reina Sofía de la mano de Telefónica

EUROPA PRESS 21/11/2017 14:27

En este sentido, Borja-Villel ha señalado que esta colaboración "es un sueño que se tenía desde hace tiempo", pues el Reina Sofía tiene una estructura "casi circular de vanguardias que empieza en el cambio de siglo del XIX al XX y acaba con el Guernica", que si bien representaba el surrealismo "del mundo de los sueños", no contaba con las suficientes obras para representar la totalidad de un movimiento de vanguardias "que tiene que ver con lo real, con la modernidad y con la razón", según ha explicado Borja-Villel.

Sin embargo, el director de la institución ha apuntado que, con la colaboración de Fundación Telefónica de casi 40 obras cedidas durante cinco años prorrogables, "el relato del cubismo es posible". Además, Borja-Villel ha afirmado que esta colección muestra, no sólo las tendencias de representación de la realidad, sino también las "de representar la arquitectura e incluso de mezclar el arte con la poesía", ha señalado el director.

La colección recupera también a figuras como Juan Gris, Albert Gleizes, Jean Metzinger o Auguste Herbin, cuyas aportaciones significaron el tránsito de la herencia del simbolismo final a un sistema figurativo basado en el predominio de la forma y la articulación dinámica de facetas y figuras.

Además, Borja-Villel ha insistido en que la exposición ofrece también otros formatos del cubismo "con ciertas formas blandas" y que contempla, según el director, "que algunas aportaciones de Dalí vienen en realidad de Juan Gris". "Algunos aspectos del surrealismo no hubieran sido posibles sin el cubismo y eso se ve en la exposición", ha añadido el director de la institución.

La figura de Juan Gris supone además, "el espacio de reunión y pensamiento de estos cubismos" según el comisario de la exposición, Eugenio Carmona, para el que el artista supone además la posibilidad de que "el estilo del cubismo se reescribiera".

Carmona ha asegurado además que "no hay otro lugar del mundo que pueda reunir esta colección y que pueda mostrar el cubismo como fue", con el "respeto" del cubismo fundacional por un lado pero también con alternativas como "el paso del cubismo por la Primera Guerra Mundial" con representaciones de la Batalla de Sedan y Batalla de Verdún. En este sentido, Carmona ha resaltado el papel de los cubistas ante la guerra que propusieron "un cubismo más puro" en su momento "de mayor realización".

El comisario ha destacado también la representación de artistas latinoamericanos en la colección que contribuyeron "de una manera decisiva" a hacer que el cubismo, así como la modernidad "fuera un lenguaje que se extendiera a todas las partes del mundo". En esta línea sobresalen artistas como Xul Solar, Diego Rivera, Emilio Pettoruti o el brasileño Do Rego Monteiro.

ARTE EN LA TRANSICIÓN ESPAÑOLA

Por su parte, el director general de la Fundación Telefónica, José María Sanz Pabellón, ha revelado que "el germen de la colección" data de los años 80 cuando la entidad adquirió diversas obras de Juan Gris con el objetivo de que "siempre pudieran ser disfrutadas por el público".

En este sentido, el que fuera presidente de Telefónica en los años 80 y político por el PSOE, Luis Solana Madariaga, ha relatado cómo en el año 1983, en el marco de una ley promulgada durante el gobierno de Felipe Gonzalez que establecía que, al menos el 1% de las inversiones de cualquier Ministerio debían destinarse a trabajos de conservación o enriquecimiento del Patrimonio Cultural Español, la entidad adquirió diversas obras de arte.

Así, Solana ha explicado que los años 20 y 30 en España consistían "un vacío de arte porque casi todos los autores huyeron de un país convulso", al tiempo que ha señalado que de autores como Juan Gris o Luis Fernández "no existían apenas cuadros en España". Por ello, según relata, se encomendó la tarea de "comprar poco a poco" parte de las colecciones de estos artistas con el objetivo de "hacer una reconstrucción del arte de los años 20".

Por último, Solana ha instado a que "no se ponga en duda que se hicieron cosas magníficas en el arte durante la Transición", ya que según afirma, la realización de esta colección "no fue un capricho de los presidentes, sino algo muy planificado y que se hizo muy por España", ha sentenciado el ex presidente de la compañía, pues de lo contrario, "la memoria se iba a perder".