Estas son las conclusiones de una investigación del Instituto Max Planck en Berlín hecha a 64 hombres sanos entre las edades de 21 y 45 años. En ella, han encontrado que una parte del cerebro se va encogiendo a medida que se visiona porno.
“Hemos encontrado que el volumen del cuerpo estriado era más pequeño en las personas que acreditaban un consumo mayor de pornografía”, explicó el Dr. Simone Kühn.
Así que la gente que ve mucha pornografía es probable que necesite materiales de contenidos cada vez más explícitos para conseguir el mismo estímulo sexual, así lo ha publicado noticias24
Los científicos también creen que las personas que ya tienen el llamado cuerpo estriado más pequeño (una región del cerebro que se ha asociado con el procesamiento de la conducta motivada) pueden ser más propensos a consumir pornografía.
También se tomaron imágenes de sus cerebros para medir el volumen y ver cómo éstos reaccionaban a imágenes pornográficas. Sin embargo, otros investigadores afirmaron que la pornografía con moderación probablemente no era perjudicial. Así que ya sabeis, los extremos nunca son buenos.
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