No es frecuenta que la desapararición de un niño acabe con un final feliz, pero es lo que le ha ocurrido el pequeño Connor Beck. El niño de ocho años deapareció el pasado miércoles en la localidad escocesa de Lochmaban cuando salió de su casa para dirigirse a su escuela. Tras no llegar a su aula, los profesores alertaron a sus padres que comenzaron junto a la Policiía, familiares y amigos una angustiosa búsqueda.
Las fuerzas de seguridad pusieron rápidamente en marcha un dispositivo a primera hora de la mañana que permitió registrar casas, cobertizos y locales en las inmediaciones de la zona escolar. Ocho horas después de su desaparecición, a las 17:00 (horas local) su padre, David Beck, de 43 años, descubrió a su hijo escondido detrás de un arbusto cercano al colegio.
Según han explicado sus padres al medio inglés The Sun, se desconoce el motivo que llevo a Connor desaparecer durante todo el día. Cabe destacar que el esfuerzo de sus familiares fue de tal calibre que incluso en su búsqueda la madre, Charleane, de 31 años, resultó herida tras estrellarse con el coche.