La juez que instruía su caso se ha inhibido a favor de un tribunal dedicado a la violencia de género y Ángel está muy enfadado. Ayudó a morir a su mujer, que llevaba 30 años sufriendo esclerosis múltiple, y pide que este hecho no desvíe la atención: "Para mí lo más importante es la ley de eutanasia que se apruebe y que se movilice la gente".