Raquel Atanes ha encontrado en Santiago de Compostela a una pareja muy especial. Él era un mendigo que llevaba un año viviendo en un cajero y ella una abogada social que trabajaba con gente sin hogar. Desde que la conoció, este “hombre de la calle” decidió dejar el alcohol y los malos hábitos y comenzaron a tener citas que, finalmente, acabaron en una bonita boda.