SEN recomienda una 'dieta renalsaludable' para mantener una buena salud renal, al igual que salud cardiovascular

EUROPA PRESS 04/10/2016 10:17

Las consecuencias del desconocimiento de la enfermedad renal crónica son la falta de hábitos específicos para la prevención, así como el infradiagnóstico en los primeros momentos de desarrollo de la enfermedad renal, vitales para un mejor tratamiento y una mayor calidad de vida del paciente.

De esta manera, desde la SEN recomiendan mantener una ingesta de agua adecuada, entre 4 y 6 vasos diarios, y moderar el consumo de bebidas gaseosas y alcohólicas. El tabaco también resulta perjudicial por lo que hay que evitar su consumo.

Comer verduras dos veces al día y frutas tres veces, a la vez que combinarla con pan, pastas o arroces, es otro de los consejos de la SEN para cuidar la salud renal. En este sentido, se recomienda consumir proteínas a diario de origen variado alternando pescado blanco y azul, con huevos y legumbres.

CONSUMO DE CARNES Y FÁRMACOS

Sólo ocasionalmente hay que consumir carnes rojas y procesadas como embutidos, salchichas, hamburguesas y patés. Las carnes rojas es mejor cocinarlas al horno o a la plancha y, son preferibles, aquellas de ave sin piel y el jamón de york. Una observación de SEN apunta a evitar el consumo de vísceras de animales.

Tampoco se aconseja el abuso de alimentos ultraprocesados, de azúcares refinados o de contenido graso como la bollería industrial, mantequilla, tocino, embutidos o margarina. Por último, no es recomendable abusar del consumo de sal.

Respecto a los fármacos y suplementos dietéticos, nunca se deben tomar sin ser indicados por un profesional, ya que los fármacos pueden ser tóxicos para el riñon. No se deben ingerir antiinflamatorios por largo tiempo ni a altas dosis. Tampoco hay que usar plantas medicinales diuréticas como el diente de león o la cola de caballo sin consultar a un profesional.

Finalmente, la SEN aconseja practicar actividad física, al menos, una hora al día e informarse sobre los cambios de hábitos necesarios al ser diagnosticados de una enfermedad renal. Además de la dieta, la SEN aconseja controlar la función renal con una analítica anual, especialmente si se tienen más de 65 años o antecedentes familiares.