Actualmente en Siria se están utilizando uno de los gases tóxicos más poderosos, como es el gas nervioso. Se trata de actos criminales y muy poderosos, ya que se trata de líquidos que actúa sobre el sistema nervioso central. La persona, convulsiona, tiene una cefalea muy fuerte, el corazón late muy lentamente y el paciente fallece. Se conoce desde hace mucho tiempo y se ha utilizado en la Guerra de Irak e Irán.