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La Cueva de la Pileta se encuentra en Málaga y, según Iker Jiménez, es uno de los lugares más fascinantes y misteriosos del país. Posee algunas de las muestras de arte rupestre paleolítico más antiguas de la humanidad y tiene varias galerías intrincadas que forman casi un laberinto.
Para conocer más a fondo todo sobre esta cueva, ‘Cuarto Milenio’ se ha adentrado en ella con la ayuda de su propietario, Tomás Bullón Almagro, quien nos ayuda a investigar y enseñar a todos los espectadores cuáles son los secretos que esconden sus antiguas paredes.
La cueva fue descubierta en 1905 por un agricultor, José Bullón Lobato y su nieto nos explica todo al detalle: ‘’Al ver una ventana en la montaña por la que salían y salen murciélagos bajó buscando el excremento del murciélago. Bajó con cuerda un recorrido de 30 metros y ahí empieza el descubrimiento’’.
En el interior de la cueva hay formaciones muy interesantes a nivel geológico, podemos encontrar lagos, minerales, estalactitas y pinturas que abarcan desde 3.000 años hasta 40.000 años.
Además, el propietario ha dado a conocer que en el interior de la cueva hay también una sala que podría ser un cementerio: ‘’Había restos humanos en posición fetal. En otras zonas más profundas aparecen también una serie de esqueletos que en algunos casos se habla de accidente, sacrificio o cementerio’’.
El programa ha entrevistado a Tomás Bollón, guía turístico de la cueva, quien nos devela los misterios más inquietantes de su interior: ‘’Son bastantes las personas que entran en la ultima sala en la que tienen experiencias auditivas y visuales’’.
El guía afirma que muchas de esas personas ven siempre a una persona con una americana rota y desvela que tras consultarlo con la familia han descubierto que podría tratarse de su bisabuelo.
Además, explica que han sido muchas las ocasiones en las que se han podido escuchar conversaciones, risas y murmullos de las que ‘’nunca puedes extraer un significado completo’’.
‘Cuarto Milenio’ ha contado con los testimonios de diversas personas que han sido testigos de dichas apariciones: ‘’Al darme la vuelta vi una persona muy alta con los brazos muy largos y vestido de blanco. Estuve preguntando a ver si habían visto a alguien y nada’’.
Aldo Linares ha acudido junto al equipo del programa al interior de la cueva y ha desvelado lo que siente: ‘’Se mezclan dos puntos contradictorios que no están enlazados en una misma época. Noto gente escondida con armas…siglo XX o por ahí. No un punto de intercambio como si esa gente antigua intercambiara cosas, como cavernícolas’’.