Muere Luis de Marcos tras una larga lucha por la legalización de la eutanasia
Pidió una muerte digna tras una década sufriendo una terrible enfermedad degenerativa.
Hace tan sólo dos meses y medio, Luis nos recibía en su habitación. En realidad esas cuatro paredes eran su mundo porque una enfermedad degenerativa le dejaba inmóvil de cuello para abajo. Su frialdad y su entereza pidiendo la eutanasia la verdad es que nos impactó, pero la enfermedad, su cárcel, por primera vez se ponía un poco de su lado. Ayer acababa con su vida antes de lo previsto. Esta es la carta que dejaba a Asun, su mujer:
“Cuando lean esta carta yo me habré ido. He pedido a Asun que cuando emprendiera el viaje a Nanguilima o como se llame el lugar al que vamos cuando dejamos este mundo, la publique.
Simplemente quiero decir que creo que venimos al mundo con alguna misión, para desempeñar algún papel y a mí me ha tocado sufrir una enfermedad que me ha llevado a luchar por uno de los derechos más básicos. Ahora tengo plena conciencia de que el mínimo exigible a una sociedad desarrollada, civilizada y moderna es el derecho al suicidio asistido. Ojalá podáis tener esa salida si llegáis a necesitarla.
Muchas gracias a todos los que de alguna manera habéis apoyado esta causa, que no solo es mía sino de cualquier ser humano”
Ella mismo ha querido leerla para Crónica Cuatro. Luis gritó con sus últimas fuerzas pidiendo la legalización de la eutanasia. Pensó en todas las posibilidades de liberarse. Pero ni siquiera la morfina diaria aliviaba los fuertes dolores. Pero los políticos siguen mirando hacia otro lado. Hace sólo unos meses el Congreso rechazó legalizar la eutanasia activa. Cada año entre 7 mil y 15 mil personas en España piden acabar su vida con una muerte digna.