Una pelea en la puerta de un pub acaba como una película de ‘Fast and Furius’, pero no por los implicados en la trifulca sino por cómo llega una patrulla de la policía, derrapando a toda velocidad. Su trombo hace que el público aplauda de la emoción, eso sí, en el momento que se bajaron los agentes empezaron las detenciones