Prefiere no mostrar su rostro, pero sí quiere contarnos que es muy buena amiga de Yulia, la exmujer de Sergio Oliva, presunto parricida que ha asesinado a sus dos hijos como venganza y usando como referente a José Bretón. "Ella todavía está llorando", se lamenta su amiga, que asegura que "estaba siempre amenazándole". Además, nos cuenta que Sergio, en la primera impresión, "parecía un ángel, ni te imaginas que fuera violento".