Risto y Nacho se encontraban al final de su entrevista cuando ha llegado la sorprendente declaración. Nacho se considera buen bailarín y buen amante, pues considera que ambas cosas van ligadas. Admite que cuando ve a un bailarín cometiendo fallos, cree que no desenvuelve bien como amante y, de hecho, le pide a sus bailarines “que follen más”.