Lo que no te puedes perder de la ruta: Las montañas del norte de Laos

Raquel Sánchez Silva 15/11/2010 02:00

Como cada semana el subdirector de Pekín Express, Mariano Remón, nos recuerda y señala lo más especial de La Ruta del Dragón. Hoy se para en Las Montañas del Norte de Laos. Gracias Mariano. El recorrido de nuestros aventureros en la octava etapa de la ruta del dragón es casi una expedición antropológica a través de las costumbres etnográficas de los moradores de la provincia de Bokeo, Luang Nam Tha y Udomxai. Estos tres territorios al Norte del país presentan la mayor diversidad étnica de todos Laos con más de 40 grupos diferentes que sobreviven, gracias a lo intrincado del terreno, en un estado de relativo aislamiento que les permite preservar sus señas de identidad. El grupo mayoritario son los hmongs, con casi trescientos mil miembros que a su vez se subdividen, según sus vestimentas tradicionales en hmong negros, blancos, flores o rojos. Son un pueblo fundamentalmente agrícola y durante décadas se dedicaron al cultivo del opio aunque un programa estatal de erradicación de este tipo de plantaciones ha terminado casi completamente con su principal sustento. Los hmongs tienen fama de belicosos y aun siendo cordiales, se muestran recelosos con el extranjero. Los mier, son el segundo grupo más numeroso, y tienen muchas similitudes con los hmongs, aunque se caracterizan por ser mucho más acogedores que éstos. Comparten con ellos la practica del animismo y el culto a los antepasados y aunque cada etnia posee una lengua diferente, ambos dialectos, el de los mier y el de los hmongs, son curiosamente mucho más hablados en los Estados unidos que en Laos debido al éxodo masivo de laosianos hacia América tras la subida del comunismo en los años 70. Los lamet con cerca de 22000 miembros son mucho menos numerosos pero poseen unos pintorescas e identificativas costumbres que les hacen resaltar entre otras etnias; se dedican a la agricultura que cultivan con el sistema de tala y quema e incluso poseen un sistema propio de medición de la riqueza a través del inventario de los bueyes, campanas y tambores de bronce que poseen cada uno de los miembros de la tribu. Los thai lü tienen en su arquitectura su principal hecho diferencial; sus rústicos y escasos templos de grandes muros de yeso blanco, con pequeñas ventanas y frontones curvos, hacen que el viajero identifique gracias a ellos de forma inmediata el poblado thai lü. Khamus, akams, saltaos, tahoys, phuans… completan el mosaico de etnias de esta zona, que puede presumir de una diversidad folklórica que no es comparable con la de ningún otro enclave del sudeste asiático.