El desfile de las ánimas en Pomuch: una experiencia que marcará de por vida a Paz Padilla y Anna Ferrer

  • Paz Padilla y Anna Ferrer asisten a un cementerio para presenciar el proceso de limpieza de huesos de un difunto, un ritual típico de Pomuch

  • El Paseo de las Ánimas es una procesión en la que se invita a los difuntos a visitar a sus familias

  • La emoción de Anna Ferrer: "Me parece muy bonito que dediquéis mucho tiempo a un familiar"

Tras haber visitado los mejores rincones de México y haber experimentado y probado sus costumbres de primera mano, Paz Padilla y Anna Ferrer se han trasladado hasta Pomuch, una pequeña población de la península de Yucatán. Allí han visitado la casa de doña Marta, una vivienda auténtica de la época de los mayas en la que se han alojado.

Primero han visitado el altar. Marta les ha ido explicando el significado de todos los objetos y amuletos que había allí y lo que significaban. Para culminar esta aventura, han asistido a un ritual que se lleva a cabo únicamente en este lugar, donde han vivido una experiencia que les ha marcado para siempre: el desfile de las ánimas. Se trata de un ritual que se hace entre maestros y habitantes que pertenecen a este lugar, con origen en el cementerio. Posteriormente empiezan a caminar hacia la comunidad para ir con sus familias y seres queridos y tratar de 'hablar' con ellos.

Paz y Anna se maquillan para el ritual

Además, se han maquillado y se han puesto ropa especial típica de ese día. En este caso se trata de hipil, una blusa o vestido tradicional de los indígenas y mestizos del sur de México. Ambas se han quedado impresionadas cuando les han confesado que en la tradición de Pomuch se sacan los huesos de algunos familiares y se limpian, para de esta manera 'hablar con esos restos': "Es el único lugar donde se permite eso".

Anna y Paz se han dirigido al lugar donde se iba a realizar el ritual. Debido a la lluvia, han tenido que hacerlo en un lugar techado. "No me esperaba que todo el mundo se iba a vestir así. Los tambores, la música... Impone", confesaba Paz Padilla. De hecho, Paz se ha emocionado: "¿Y si fuera verdad? Me encantaría que fuera así", reconocía la expresentadora de televisión.

Finalmente han ido al cementerio de Pomuch para ver cómo es el proceso de limpiar los huesos, limpiarlos y hablar con ellos, un ritual típico de Pomuch desde hace más de 150 años. Esto ha provocado la emoción de Anna Ferrer. Y es que el impacto que se han llevado ella y su madre al verlo ha sido total: "Me parece muy bonito que dediquéis mucho tiempo a un familiar. Me parece superbonito". Paz Padilla le ha ayudado en el proceso mientras le contaban la historia de cómo había muerto el difunto con el que estaban realizando el proceso.