Septiembre de 2011, inicio de curso en Guadalajara. Una manifestación de profesores recorre las calles. Se quejaban de que los recortes iban a dejar sin trabajo ese curso a 800 interinos en Castilla La Mancha. 500 manifestantes entraron en el teatro Buero Vallejo donde se celebraba el pregón de las fiestas. Hubo tensión, gritos y algún que otro empujón. Ahora la Audiencia Provincial de Guadalajara,en contra de la opinión de la Fiscalia, ve indicio de delito en las protestas y ha decidido juzgar a cinco personas por desordenes públicos y atentados contra la autoridad. Son cuatro profesores y un activista del 15-M. La acusación particular que representa a la Policia Municipal pide penas de cuatro años de carcel y una multa de 1.200 euros.Una condena que obligaria a su ingreso en prisión si son declarados culpables. Para los profesores, con esta decisión lo que se busca criminalizar las protestas y generar miedo para coartar la libertad de expresión y de manifestación.