Ante la noticia de que Bárcenas atribuye la responsabilidad de la caja B a los secretarios generales, Alberto Garzón apuntaba: "Si se ha acreditado una caja B durante 18 años que ha servido para pagar sobresueldos, sedes... todo esto no se podía hacer sin la complicidad silenciosa de una estructura política en su conjunto (...) Es muy difícil creer que los máximos responsables políticos de una formación no supiesen de dónde procedía el dinero".